El sitio más ventajoso para clavar el cuchillo parece estar entre el cuello y la barbilla. Se levanta la barbilla y se clava el cuchillo en los músculos tensos. Es probable que ese sitio solo sea ventajoso en mi imaginación. Uno espera ver allí un magnífico chorro de sangre y desgarrar un tejido de tendones y huesecillos parecido al que se encuentra en los muslos asados de pato.
Franz Kafka, Obras Completas II. Diarios (Entrada del 16 de septiembre de 1915). Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 2000. p.571
viernes, 22 de mayo de 2009
miércoles, 20 de mayo de 2009
(If it was 1984)
Since about that time, war had been literally continuous, though strictly speaking it had not always been the same war. For several months during his childhood there had been confused street fighting in London itself, some of which he remembered vividly. But to trace out the history of the whole period, to say who was fighting whom at any given moment, would have been utterly impossible, since no written record, and no spoken word, ever made mention of any other alignment than the existing one. At this moment, for example, in 1984 (if it was 1984), Oceania was at war with Eurasia and in alliance with Eastasia. In no public or private utterance was it ever admitted that the three powers had at any time been grouped along different lines. Actually, as Winston well knew, it was only four years since Oceania had been at war with Eastasia and in alliance with Eurasia. But that was merely a piece of furtive knowledge which he happened to posses because his memory was not satisfactorily under control. Officially the change of partners had never happened. Oceania was at war with Eurasia: therefore Oceania had always been at war with Eurasia. The enemy of the moment always represented absolute evil, and it followed that any past or future agreement with him was impossible.
George Orwell, Nineteen Eighty-Four. Penguin Books, 2000. p. 36
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lunes, 18 de mayo de 2009
Sólo el dios lo sabe
Únicamente les pido [a mis acusadores]: atormentad a mis hijos cuando sean mayores, como yo os he atormentado a vosotros, si os parece que se ocupan más de la riqueza que de la virtud, y si creen ser algo, no siendo nada; reñidles, como yo a vosotros, si se enorgullecen sin motivo. Si lo cumplís, me habréis honrado a mí y a mis hijos. Pero ya llegó el instante de partir: yo hacia la muerte y vosotros hacia la vida. Quién de nosotros parte hacia lo mejor, sólo el dios lo sabe.
Platón, Diálogos. Apología de Sócrates, Critón, Laques, Fedón. Editorial Bruguera, 1983. p.77.
Platón, Diálogos. Apología de Sócrates, Critón, Laques, Fedón. Editorial Bruguera, 1983. p.77.
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viernes, 15 de mayo de 2009
Cinco mil millones de cuerpos
En cambio, las estadísticas de la primera sección son irrefutables. Muestran cuánta gente, y también cuántos cuerpos humanos vivos, hay en cada minuto entresacado de los 525 600 minutos de cada año. Cuántos músculos, huesos, cuánta bilis, sangre, saliva, cuánto líquido cefalorraquídeo, cuántos excrementos, etc. Como es habitual, cuando la cantidad que hay que imaginar es muy grande, el profesor tiende a hacer comparaciones ilustrativas, y lo mismo hacen los Johnson. Así pues, si se acumulase y apretase toda la humanidad en un sitio, ocuparía trescientos mil millones de litros, o sea, casi una tercera parte de un kilómetro cúbico. Parece mucho, pero todos los océanos del planeta contienen mil doscientos ochenta millones de kilómetros cúbicos de agua. Entonces, si toda la humnidad, es decir, cinco mil millones de cuerpos, fuera arrojada al mar, el nivel no subiría ni una centésima de milímetro. Después de ese chapuzón, la Tierra quedaría desierta para siempre. Este tipo de juegos estadísticos se consideran, y con razón, bastante baratos.
Stanislaw Lem, Provocación. Editorial Funambulista, 2008. p. 138-9.
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lunes, 11 de mayo de 2009
Una ciudad en la noche
Una ciudad en la noche vista desde el cielo. Piensa. Una casa, una luz que se apaga. Al instante un número indeterminado de luces a su alrededor también se apagan, y en cascada el círculo oscuro va ampliando su radio hasta que toda la ciudad deja de verse. Piensa. Un país en la noche visto desde el cielo, una ciudad es un punto de luz que de repente se apaga. Inmediatamente después van apagándose en círculo las ciudades próximas hasta que la oscuridad del país alcanza sus fronteras. Piensa. Un continente visto en la noche desde el cielo. La luz que es un solo país se apaga y así todas hasta volverse negro el continente. Piensa. El Globo Terráqueo visto en la noche desde el cielo. Cada continente es un punto de luz que ahora se apaga. Por efecto dominó se apagan todos los continentes adyacentes hasta quedar en tiniebla toda esa cara de la Tierra. Piensa. Sólo eso, piensa. En la otra cara aún es de día. Pero piénsalo bien.
Agustín Fernández Mallo, Nocilla Dream; p.158. Ed. Candaya, 2007.
Agustín Fernández Mallo, Nocilla Dream; p.158. Ed. Candaya, 2007.
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viernes, 8 de mayo de 2009
Canción para franquear la sombra
Un día nos veremos
al otro lado de la sombra del sueño.
Vendrán a ti mis ojos y mis manos
y estarás y estaremos
como si siempre hubiéramos estado
al otro lado de la sombra del sueño.
José Ángel Valente, El fulgor. Antología poética (1953-1996). Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 1998. p.195.
al otro lado de la sombra del sueño.
Vendrán a ti mis ojos y mis manos
y estarás y estaremos
como si siempre hubiéramos estado
al otro lado de la sombra del sueño.
José Ángel Valente, El fulgor. Antología poética (1953-1996). Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 1998. p.195.
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miércoles, 6 de mayo de 2009
Realidades alternativas
Generalmente, el planteamiento de realidades alternativas se caracteriza por una gran incertidumbre; sin embargo, la situación en el tablero mundial respondía por aquel entonces a una lógica necesaria a la que tenían que someterse todos los combatientes. Las victorias de Hitler en el Este hubieran impulsado a los americanos a abalanzarse sobre Japón con ataques nucleares para vencerlo antes de que consiguiera ayuda alemana. El descubrimiento de las armas atómicas habría involucrado a su vez a los adversarios, ahora ya continentales, Alemania y Estados Unidos, en una carrera nuclear en la que los americanos, bastante adelantados, habrían tenido ventaja desde el principio y simplemente la habrían aprovechado devastando Alemania con radiaciones en el año 1946 o 1947, es decir, antes de que la física teórica alemana, diezmada por HItler, hubiera podido introducir en su arsenal medios nucleares. No habría sido posible una tregua intercontinental ni una división del mundo en dos zonas de influencia, ya que al entrar en el escenario las armas nuclares y estando América en guerra con Alemania, habría sido un suicidio por parte de los Estados Unidos esperar hasta que los alemanes construyeran sus bombas atómicas. Si el atentado del 20 de julio de 1944 hubiera tenido éxito, el grado de destrucción de Alemania habría resultado menor que el que tuvo lugar en realidad, después de la capitulación en 1945, y si ésta no hubiera sucedido en aquel momento, entonces, en el año 46 o 47, Alemania se habría convertido en polvo radioactivo.
Stanislaw Lem, Provocación. Editorial Funambulista, 2008. p.40-1
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lunes, 4 de mayo de 2009
París, 10 de diciembre de 1976
Querido amigo:
El mes pasado, durante su visita a París, me pidió usted que colaborara en un libro de homenaje a Borges. Mi primera reacción fue negativa; la segunda... también. ¿Para qué celebrarlo cuando hasta las universidades lo hacen? La desgracia de ser conocido se ha abatido sobre él. Merecía algo mejor. Merecía haber permanecido en la sombra, en lo imperceptible, haber continuado siendo tan inasequible e impopular como lo es el matiz. Ese era su terreno. La consagración es el peor de los castigos -para el escritor en general y muy especialmente para un escritor de su género. A partir del momento en que todo el mundo lo cita, ya no podemos citarle o, si lo hacemos, tenemos la impresión de aumentar la masa de sus "admiradores'', de sus enemigos. Quienes desean hacerle justicia a toda costa no hacen en realidad más que precipitar su caída. Pero no sigo, porque si continuase en este tono acabaría apiadándome de su destino. Y tenemos sobrados motivos para pensar que él mismo se ocupa ya de ello.
E.M. Cioran. El último delicado (Carta a Fernando Savater). En: Ejercicios de admiración y otros textos. Ensayos y retratos. Tusquets Editores, 2000. p.154.
El mes pasado, durante su visita a París, me pidió usted que colaborara en un libro de homenaje a Borges. Mi primera reacción fue negativa; la segunda... también. ¿Para qué celebrarlo cuando hasta las universidades lo hacen? La desgracia de ser conocido se ha abatido sobre él. Merecía algo mejor. Merecía haber permanecido en la sombra, en lo imperceptible, haber continuado siendo tan inasequible e impopular como lo es el matiz. Ese era su terreno. La consagración es el peor de los castigos -para el escritor en general y muy especialmente para un escritor de su género. A partir del momento en que todo el mundo lo cita, ya no podemos citarle o, si lo hacemos, tenemos la impresión de aumentar la masa de sus "admiradores'', de sus enemigos. Quienes desean hacerle justicia a toda costa no hacen en realidad más que precipitar su caída. Pero no sigo, porque si continuase en este tono acabaría apiadándome de su destino. Y tenemos sobrados motivos para pensar que él mismo se ocupa ya de ello.
E.M. Cioran. El último delicado (Carta a Fernando Savater). En: Ejercicios de admiración y otros textos. Ensayos y retratos. Tusquets Editores, 2000. p.154.
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